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Jackson Browne por Jamie McCarthy/Getty Images
Jackson Browne por Jamie McCarthy/Getty Images

Un himno para los Soñadores

La canción “The Dreamer” de Jackson Brown y Los Cenzontles es el himno que necesitaba la lucha de los inmigrantes en la era Trump.

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Para los que llevamos años fuera de casa; para quienes tenemos un pedazo de la familia regada en todas las esquinas del planeta; para quienes venimos a un nuevo país con la mochila llena de títulos, esperanzas y capacidades, y nos vemos frecuentemente rechazados por las políticas migratorias herméticas, la canción “The Dreamer” es un catalizador que nos quiebra en sollozos desde la primera estrofa.

“Era tan sólo una niña cuando cruzó la frontera, para reunirse con su padre, quien viajó al norte para mantenerla, muchos años atrás”.

En una época donde urgen voces como las de Bob Dylan (“Times They Are A Changin”), Billie Holiday (“Strange Fuit”), Pete Seeger (“We Shall Overcome”) o John Lennon (“Imagine”), Jackson Browne ha tomado la responsabilidad y ha saltado a la escena de la mano de Eugene Rodríguez y Los Cenzontles.

La colaboración permitió abordar una realidad tan urgente como la de los inmigrantes indocumentados traídos al país antes de cumplir 16 años (Dreamers), desde dos puntos de vista, dos idiomas y dos culturas.

“Creo que la canción realmente representa una colaboración sincera en términos de que ambas partes abordamos el asunto desde perspectivas diferentes”, dijo Rodríguez al columnista de Forbes, Steve Baltin. “Para mí, es un retrato fiel de la comunidad en la cual trabajo. Este asunto de inmigración ha impactado fuertemente a esa comunidad. Así que lo que intento hacer es retratar la realidad de una población que conozco”.

“Dejó mitad de su familia atrás, y portaba un crucifijo para recordarle. Ella prometió su futuro a esta tierra, y hace lo mejor que puede hacer”.

Para Browne, por su parte, no fue tan fácil. “Me costó trabajo escribir la canción. Hay algunas cosas que son difíciles de cantar desde una posición aventajada”, asegura el autor de “Doctor My Eyes”.  Según el músico, fue Rodríguez quien pudo poner una historia detrás de la melodía “de manera brillante”. “Es alguien con quien todos podemos identificarnos, una niña que viene al país para reunirse con su padre”, recuenta. “Eso está escrito en cada texto sobre DACA, niños que son traídos aquí de manera ilegal, pero sin opción en el asunto, y que ahora son de las personas más honestas, trabajadoras, éticas y virtuosas que tenemos”.

“¿A dónde van los sueños nacidos de la Fe y la ilusión? Donde no hay camino ni huella, sólo deseos que susurran al corazón”.

La intención del músico es una sola: “que quien la escuche tenga una mayor conexión con esta comunidad que vive con nosotros y que ha estado aquí desde la concepción de nuestro país”.

“Venimos de un estado (California) que era mexicano antes de transformarse en Arizona, Nuevo México, etc.” Asegura Browne. “Espero que la gente pueda conectarse más profundamente con los estadounidenses optimistas, virtuosos y trabajadores que ven en este vídeo. Te reto a que me digas quiénes son inmigrantes, quiénes son documentados y quienes no lo son”.  

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