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La tumba de Celia Cruz en el cementerio de Woodlawn en Nueva York recibe la visita de numerosos fanáticos. En septiembre, Mes de la Hispanidad, le harán allí un homenaje/ FOTO: Wikimedia

Se conmemoran 15 años de la muerte de Celia Cruz

Celia Cruz fue una mujer que triunfó en un mundo de hombres, que la querían y respetaban. La Guarachera de América se fue hace tres lustros y en Estados Unidos…

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El 16 de julio de 2003 los seguidores de Celia Cruz lloraron en todo el mundo. Con su extrovertida personalidad, su carisma y su poderosa voz, Cruz sobrepasó las fronteras más del mundo hispanohablante: se había convertido en la "reina de la salsa" y la reina había muerto.

Los admiradores de la cantante caribeña ya no disfrutan de su "¡Azúcar!", su dulce grito en los escenarios con el que enloquecía a las masas. Ya no la ven junto a su inseparable "cabecita de algodón", como llamaba a su marido, el trompetista y director de orquesta Pedro Knight, con quien protagonizó una eterna historia de amor. Extrañan sus pelucas y llamativos vestidos de brillantes colores, sus peculiares zapatos de plataforma, su energía, su alegría con el público, al que amó incondicionalmente.

Celia cruz fue una mujer que triunfó en un mundo de hombres, que la querían y respetaban y con quienes compartió escenarios.

A pesar de su éxito y de haber puesto al mundo a bailar, el gobierno de su propio país, Cuba, la vetó por su oposición a Fidel Castro, a pesar de que Castro se declaraba fan de la cantante. No fue hasta 2012 cuando su voz se escuchó por primera vez en la radio en Cuba, donde Cruz había nacido en 1925.

Siempre la acompañó la pena de no poder regresar a la isla, de donde salió de gira a México en 1960 junto a la Sonora Matancera para no regresar -ni siquiera para enterrar a su madre-. Terminó convirtiéndose en "La Guarachera de Cuba", todo un referente para la música cubana y para todos los inmigrantes de EE.UU. que como ella tuvieron que marcharse de su país. 

Lo más cerca que estuvo Celia Cruz de Cuba fue cuando cantó en 1990 en la base naval de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, localizada en la isla. Apenas llegó se arrodilló y besó tres veces el suelo. Al partir se llevó consigo un puñado de tierra, que pidió que depositaran en su ataúd.

Cruz se convirtió en una estrella internacional que junto con otros cantantes latinos dieron al género de la salsa el impulso hacia el éxito que tanto tiempo llevaba esperando.

En el legado de sus 55 años de carrera, hay más de 50 álbumes llenos de ritmo y alegría y una biografía escrita en primera persona, Celia, mi vida. La intérprete de "Guantanamera" acumuló innumerables premios y reconocimientos, que continúan después de su muerte, como el sello del Servicio Postal de Estados Unidos y su elección como primera latina en el Paseo de las Estrellas del legendario Teatro Apollo en Harlem (Nueva York).

El 16 de julio de 2003 marcó el fin de su batalla contra el cáncer, a los 78 años, aunque su edad siempre fuera un misterio. Para conmemorar los 15 años de su ausencia, se preparan actos de homenaje en Estados Unidos, en El Bronx neoyorquino y en Miami, que durarán más de un día.

El cementerio de Woodlawn le rendirá también un homenaje, con la muestra "Celia vive" en su capilla, a finales de septiembre, en el Mes de la Herencia Hispana. Su tumba es de la más visitadas en el cementerio Woodlawn, en el condado de El Bronx en Nueva York, donde cuatro años más tarde enterraron al amor de su vida, con quien estuvo casada 41 años. En cada aniversario de su muerte, el mausoleo abre sus puertas para que se le rinda tributo a la reina. Los admiradores llegan de todas partes y dejan allí cartas, como la de una madre que le agradece que su hija se haya curado de un cáncer, según reveló a EFE Omer Pardillo, ex-representante de la artista y albacea de su legado.

Habrá una exposición en El Bronx, con sus vestidos, pelucas y otros artículos, y  otra más grande, "Celia Forever", que se inaugurará el 18 de octubre en el Museo Americano de la Diáspora Cubana en Miami. Incluirá 700 piezas que incluyen sus trofeos, vestidos, pelucas, documentos. Podrá visitarse durante un año.

"Hace tiempo que querían hacer algo y les dije que este era el año apropiado", comentó Pardillo. Y dijo que la de Miami "será la (muestra) más grande de Celia que se haya hecho hasta el momento".

La agenda incluye también "Celia, el musical", un proyecto de gira que "es muy personal", que se estrenó en diciembre del año pasado en Miami y que cuenta con Lucrecia, cantante cubana radicada en España. A España llegará esta obra el 18 de agosto, al Startlite Festival de Marbella. El musical recorre la vida de la artista con un soporte multimedia. El espectáculo regresará a Miami el 16 y 17 de noviembre para presentarse en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts.
       
    

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