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Padres en alerta por virus respiratorio en niños

Dificultad al respirar o al comer, color violeta en los labios, la boca o debajo de las uñas son algunos de los síntomas.

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Los niños que padecen del Virus Sincicial Respiratorio están en mayor riesgo de sufrir complicaciones en su salud que los que sufren de influenza.

Los médicos recomiendan a los padres que durante la temporada de gripe estacional se mantengan alertas ante un virus respiratorio, que puede confundirse con un resfriado, y es responsable de numerosas visitas a los pediatras entre menores de cinco años.

El Virus Sincicial Respiratorio es una infección de las vías respiratorias superiores con el cual prácticamente todos los bebés están en contacto al menos una vez antes de cumplir los dos años.

Esta enfermedad es además la causa principal de hospitalización de menores de un año de edad y puede ser hasta 10 veces más mortal que la influenza en este grupo.

En noviembre comienza la temporada de este virus y continúa durante cinco meses y los síntomas más comunes son flujo nasal y fiebre y muchas veces se presenta además tos fuerte, silbidos persistentes y dificultad al respirar.

Los síntomas son los mismos que la gripe estacional y la A por lo que los padres deben estar alertas ya que sólo un médico puede hacer el diagnóstico preciso, advirtió Sergio Golomberk, profesor asociado de Pediatría y Salud Pública Clínica en New York Medical College.

“Tengo muchos años siguiendo este virus y los chicos que están en riesgo realmente tienen problemas mucho más serios que con la influenza”, reiteró en entrevista el galeno argentino con práctica en el Hospital de Niños María Fareri del Centro Médico del condado de Westchester en Nueva York.

La apnea (respiración cortada durante más de 10 segundos); color violeta en los labios, boca o debajo de las uñas; respiración acelerada y dificultad al comer son síntomas de una infección más grave de la enfermedad, añadió.

Todos los bebés corren riesgo de contraer este virus, sobre todo en los primeros seis meses de vida. Los que nacen prematuramente son especialmente vulnerables porque el parto antes de tiempo interrumpe el desarrollo de los pulmones y porque carecen de anticuerpos necesarios para combatir infecciones.

Existen otros factores que ponen a los bebés en riesgo como el bajo peso al nacer (menos de 5 1/2 libras), el contacto con otros niños en la guardería o con sus hermanos de edad escolar, antecedentes de asma en la familia y exposición al humo del tabaco.

Los bebés que padecen de enfermedades cardíacas o pulmonares, o sufren de deficiencia inmunológica deberán ser observados cuidadosamente durante periodos de tiempo más extensos ya que el Virus Sincicial Respiratorio puede causar infecciones más graves, tales como bronquitis o neumonía, señaló el pediatra.

Destacó que hay mucha gente que aún desconoce que esta enfermedad existe y de que hay formas de proteger a sus bebés durante los meses de invierno, cuando son más susceptibles a enfermedades como el resfriado común, la influenza y el Virus Sincicial Respiratorio.

Recordó que es importante mantener a los niños y adultos con resfriado, tos o estornudos apartados del bebé.

Este virus vive durante varias horas en los pañuelos desechables y muchas superficies por lo que los adultos pueden prevenir el contagio limpiando con frecuencia la ropa de cama, juguetes y artículos personales del bebé y pedir a toda persona que se lave las manos antes de tocarlo o use una loción antibacteriana.

Golomberk, que figura en la lista de mejores pediatras de EE.UU., explicó que aún no existe una vacuna contra el Virus Sincicial Respiratorio, como en contra del virus estacional o el H1N1, pero, destacó que hay una inyección (un anticuerpo) que se pone al niño una vez al mes durante el periodo del virus, que le protege de infecciones severas.

“No protege totalmente para que los bebés nunca tengan el virus, pero sí contra infecciones severas y varios estudios han demostrado que previene significativamente las hospitalizaciones y dependiendo de su edad, puede ser entre un 30 y 80 por ciento”, indicó.

Advirtió no obstante que no todos los bebés cualifican para este tratamiento y que ello puede variar de estado en estado.

Pero, explicó, si es prematuro y tiene entre tres y seis meses de edad al comienzo de la temporada del virus califica para el tratamiento, así como los bebés con problemas cardíacos congénitos graves o enfermedades neurológicas severas.

Esta enfermedad es seria tanto en bebés menores de dos años como adultos de más de 65 años porque sus niveles de defensas han disminuido.