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Vale la pena visitar el barrio de Ruzafa, en Valencia. Foto: Alasdair Elmes
Vale la pena visitar el barrio de Ruzafa, en Valencia. Foto: Alasdair Elmes

Lo mejor de Valencia no es la paella

Pasamos 24 horas en Ruzafa, un barrio que ha revolucionado Valencia con su oferta gastronómica y su actividad cultural.

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Valencia es la tierra de las flores de la luz y del amor. Pero también lo fue de la Fórmula 1 y de la Copa América. Es la ciudad en la que se sirven paellas de verdad, el único agua del país que lleva alcohol y la horchata acompañada con fartons. Mucho se ha escrito sobre su casco histórico, su espectacular mercado y la belleza de su lonja. No hay más que pasear por allí para ver cómo los turistas acampan a sus anchas por la terreta. Pero, todavía queda un barrio por descubrir. Una suerte de barriada popular en la que en los últimos años se han empezado a notar los coletazos de la gentrificación. Nuevos cafés de especialidad, los mejores currys de España y tiendas de ropa de firmas danesas. ¿Te vienes a conocer Ruzafa?

 

El barrio de moda

Russafa o Ruzafa, como lo llaman los valencianos, es un barrio de la ciudad española de Valencia que forma parte del distrito del Eixample. Su curioso nombre viene del árabe, idioma en el que este vocablo significa “jardín”. Aunque inicialmente Ruzafa no pertenecía a la ciudad de Valencia, tras el derribo de las murallas se convirtió en un barrio más. Pero Ruzafa no es cualquier barrio. Es una de esas zona tocada por la varita mágica que ya hizo estragos en el barrio de Shoreditch en Londres o las calles de Sant Antoni en Barcelona. ¡Hola gentrificación!

 

09.00. Desayuno en BlueBell

No se puede salir a pasear sin empezar la mañana con un buen café. Comenzamos nuestra visita al barrio por uno de sus puntos claves. El Bluebell Coffee co. Conocido por servir el mejor café de la ciudad, aquí tienen devoción por esta bebida, a la que tratan como si fuera el mayor de los tesoros. Si quieres llevarte algo a la boca, te recomendamos que pruebes su delicioso pudding de chía.

BlueBell Coffee, Buenos Aires, 3 Valencia

 

10.00 Comienza el paseo

Tras llenar la panza llega el momento de visitar los lugares más emblemáticos del barrio. Lo ideal es comenzar visitando el mercado de abastos. Todo en Ruzafa empieza y finaliza en su mercado, uno de los más modernos de la ciudad. Vale la pena pasear por sus puestos, hablar con la clientela y disfrutar de la vida de barrio.

Mercado de Ruzafa, Plaza Barón de Cortes, Valencia
 

Ruzafa no tiene catedral como tal pero sí una iglesia que es venerada como si lo fuera. La Iglesia de San Valero es un templo barroco de cruz latina con una nave y seis capillas laterales. Si tienes la suerte de visitar Valencia a finales de enero, escucharás replicar las campanas en honor al santo.

Iglesia de San Valero, Carrer del Pare Parera 6, Valencia
 

12.00 Vámonos de compras

En este barrio hay establecimientos para todos los gustos. Desde tiendas con aire retro y ropa de segunda mano como Flamingos Vintage Kilo hasta modernas boutiques en las que se venden primeras marcas danesas y suecas, como en La Contra. Puedes comprar regalos curiosos en Gnomo o en Caroline, una curiosity shop en la que seguro pasarás un buen rato. Si te apetece alargar un poco más el paseo y llevarte un buen recuerdo a casa, acércate hasta el Horno San Bartolomé. Venden las mejores barras de pan de la ciudad. ¡Ahí es nada!

Flamingos Vintage Kilo, Calle de Cádiz 17
La Contra, Calle de Cádiz 38
Gnomo, Calle de Cuba, 32,
Caroline, Calle de Cádiz, 25
Horno San Bartolomé, Calle del Duc de Calàbria s/n

 

14.00 Parada para comer

En Ruzafa encontrarás tantas opciones para comer que te plantearás alargar tu visita un par de días. Entre mis restaurantes favoritos destaca el Canalla Bistro. Un lugar que bien podría estar ubicado en Nueva York o en el este londinense. No solo su decoración llama la atención sino también su menú, que incluye pizzas okonomiyaki y sándwiches de Pastrami. Pero si te apetece algo más ligero, opta por algo más saludable. En el barrio encontrarás varios restaurantes vegetarianos. El mejor, para mi gusto es Copenhagen. Eso sí, no salgas de allí sin probar su hamburguesa de soja con tomate seco inspirada en el barrio.

Canalla Bistro, Calle del Mestre Josep Serrano, 5
Copenhagen,  Calle Literato Azorín 8

 

16.30 Guarda sitio para el café

Después de una buena comida, ¿a quién no le apetece un descanso con un libro y un café? Combinar gastronomía y cultura es el objetivo de Slaughterhouse, un local muy especial situado en la calle Denia. En su día fue un matadero pero hoy sus paredes se encuentran repletas de libros.

Slaughterhouse, Calle de Dénia, 22

 

17.30 Un paseo con arte

Nada le falta a este barrio. Tampoco arte. Y es que las calles de Ruzafa están salpicadas de pequeñas galerías. Destacan algunas como Espai Tactel en la que cada año se realizan seis muestras individuales o colectivas, la Galería Imprevisual o Color Elefante. Y si tienes suerte de que es domingo, puedes pasarte por el mercadillo que se organiza en Trentatres Gallery Café.

Galería Imprevisual, Calle Doctor Sumsi 35-B
Color Elefante, Carrer de Sevilla, 26
Trentatres Gallery Café, Calle Sueca 33

 

19.30 Un vinito antes de cenar

Maipi es el lugar ideal para hacer una parada después de tanto ajetreo. Un local que parece ser el secreto mejor guardado de la ciudad. Lleva desde 1983 sirviendo los mejores vinos… ¡y tapas! Lo mejor es dejarse aconsejar por el vino y pedir unas albóndigas de bacalao para ir pensando en la cena.  

Maipi, Maestro Serrano, 1

 

21.30 Cenar curry en España

Suena raro pero, ¿y si te digo que en Rufaza se sirve el mejor curry de todo el país? ¿Dejarías pasar la ocasión de probarlo? El restaurante El Bouet esconde en su carta uno de los mejores platos de la ciudad, con permiso de la paella valenciana. ¡Un curry verde con alcachofas y brócoli de chuparse los dedos! Aunque, si elegiste comer vegetariano, bien puedes degustar ahora el curry de ternera, cordero y patata o el curry rojo con ventresca de atún. ¡Será por opciones!

Restaurante El Bouet, Gran via de les Germanies 34

 

Para acabar la velada, trasládate a París. Lo tienes muy cerca, en el Café Teatro Tocado (calle Cádiz 44). Relájate y piensa en las experiencias del día. Sin duda, habrá que volver a Ruzafa.