En Twitter hay usuarios de todos los colores y para todos los gustos. Desde los que se dedican a compartir comentarios e imágenes carentes de toda posibilidad aparente de discusión hasta los omnipresentes trolls (aquellos que disfrutan/hacen del ataque al prójimo su razón de ser en la red social). ¿El resultado? Timelines propios o ajenos llenos de rabia, ira, odio (por nombrar algunos) que podrían no ser nada buenos para la salud del autor de los 140 caracteres. ¿Es entonces Twitter (o un uso malintencionado del mismo) perjudicial para la salud de su corazón?

Eso precisamente es lo que tratará de determinar un equipo de investigadores de la Universidad de Pennsylvania de la mano de un estudio que analizará si existe una relación entre el comportamiento de los usuarios de Twitter y la salud de su corazón. Y para ello cuentan con una asignación federal de $668.000 concedida por el National Institute of Health durante tres años.

¨Un montón de gente piensa que Twitter es frívolo y superficial, que las personas tuitean sobre lo que toman para desayunar¨, cuenta el Doctor David Arch, uno de los encargados de la investigación. ¨En parte porque la gente tuitea desde el corazón, eso podría decirnos un montón sobre la salud de las personas¨, asegura Arch en declaraciones recogidas por Philadelphia Business Journal.

Todo empezó el pasado mes de febrero, cuando la Universidad de Pennsylvania recurrió al lenguaje utilizado en Twitter para estudiar y relacionar las palabras empleadas con la tasa de enfermedades coronarias en una región. Este trabajo concluyó que las personas que tuiteaban con hostilidad o enfado eran más dadas a padecer una enfermedad cardiovascular arterosclerótica (AHD) que las que aquellas que escribían mensajes más positivos.

¿Será cierto entonces que los usuarios de la red social tuitean directamente desde el corazón?