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Foto: Pixabay.
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Los estadounidense y el café

Un año más, Zagat publica su encuesta sobre los hábitos de los estadounidenses en relación a una de las bebidas estrella: el café.

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Para algunos se ha convertido en uno de los rituales imprescindibles de la mañana. Otros, en cambio, no conciben una comida sin él. También están los que lo disfrutan por la tarde, solos o acompañados, o aquellos que tan solo lo consumen en momentos puntuales. Sin embargo, si hay algo que todos los participantes en el National Coffee Survey de Zagat tienen en común es su gusto por una de las bebidas más populares del mundo: el café. 

Un año más, y ya van tres, la publicación recopila los hábitos de los estadunidenses en lo que al café se refiere elaborando una lista que analiza desde las tazas de café que beben de media al día los americanos — 2,1 en el 2015 (1,9 en el caso de las mujeres y 2,4 en el de los hombres) — hasta su precio medio en el 2015 — 3,28 dólares —, pasando por su gusto por el arte — un 45 por ciento se confiesa fan de los dibujos (al 52 por ciento de las mujeres les gusta, frente al 38 por ciento de los consumidores masculinos).

Un 82 por ciento de los 1.500 participantes asegura consumirlo cada día, mientras que en un 13 por ciento solo unas veces a la semana. Por tipos, el café normal es el favorito — 24 por ciento —, seguido del latte — 17 por ciento —, el cappuccino —12 por ciento —, el expresso y el americano — para un 8 por ciento —, el flavored latte y el ice coffee — 5 por ciento — y otros — 21 por ciento —. 

Por otro lado, la encuesta de Zagat también demuestra que el consumo de café aumenta con la edad. Así, mientras la gente en la década de los 20 afirma tomar una media de 1,8 tazas, los que se encuentran en la treintena reconocen tomar dos; frente a las 2,2 de los consumidores que tiene cuarenta años. La gente de 50 y 60 es la que asegura consumir mayor cantidad de café al día, una media de 2,4 tazas. 

En cuanto al lugar, un 43 por ciento reconoce elaborarse su propio café. Por el contrario, un 26 por ciento lo adquiere en grandes cadenas, frente al 22 por ciento que prefiere pequeños establecimientos. 

Las propinas son otro de los aspectos tratados en esta encuesta. Un 25 por ciento asegura darlas siempre, un 24 por cierto si son amables y un 12 por ciento solo si la orden es complicada. Sin embargo, un 30 por ciento no la considera necesaria y un 9 por ciento reconoce no beber café servido por una persona. 

Por último, y probablemente una de las preguntas más curiosas es el tiempo en el establecimiento que consideran que permite la compra de un café. Un 11 por ciento cree que tan solo da derecho a 15 minutos, un 12 por ciento a una media hora y un 9 por ciento a 45 minutos. En cambio, una hora es el tiempo perfecto para un 17 por ciento, frente a la hora y media a la que apunta el 11 por ciento de los encuestados, o las dos horas o más del 20 por ciento.