No ocurría desde hace cerca de ocho años (el último periodo en el que se registró un aumento fue en el año 2007), lo que hacía disparar las alarmas del cada vez más crítico envejecimiento de la población estadounidense; sin embargo, en el 2014 por fin se produjo un crecimiento del número de nacimientos en el país.

Según datos preliminares recopilados por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés), el pasado ejercicio nacieron 3.985.924 niños, un 1 por ciento más que en el mismo periodo de 2013 (3.932.18). Unos datos que suponen la llegada al mundo en Estados Unidos de 53.743 niños más que hace dos años.

El incremento se produjo en porcentaje similar en los tres grandes grupos raciales del país: blancos americanos, afroamericanos e hispanos. Más significativo fue el aumento en el caso de los ‘Asian or Pacific Islander’ (API), casi un 6 por ciento. Por el contrario, el descenso se mantuvo en la comunidad nativa americana, donde los nacimientos disminuyeron un 2 por ciento.

Pennsylvania dio la bienvenida a 124.127 nuevos habitantes: 99.197 eran de raza blanca, 20.153 afroamericana, 14.490 latina, 7.065 API y tan solo 367 nativos americanos.

Por otro lado, también se produjo un aumento del conocido como ‘general fertility rate’ (GFR), que creció un 1 por ciento (de los 62,5 nacimientos por cada 1.000 mujeres del 2013 a los 62,9 del 2014).

Otra de las buenas cifras de este informe fue el descenso del ratio preliminar de embarazos adolescentes (mujeres de entre 15 y 19 años). Una cifra que, aunque lleva en continuo descenso desde 1991, se redujo un 9 por ciento en el 2014 (de los 26,5 nacimientos por cada 1.000 mujeres del 2013 a los 24,2 del 2014).

En cuanto al parto, cabe destacar una disminución del 2 por ciento en el volumen de cesáreas, en el 2014 un 32,2 por ciento de los partos fueron por este método. También del ratio de nacimientos prematuros (nacidos con menos de 37 semanas de vida), que bajó un poco más del 10 por ciento.