En 50 años, gran parte del suroeste de Luisiana se encontrará sumergida en el agua, según un informe amplio de ProPublica.

Durante los últimos 80 años, miles de millas cuadradas ya han sido acaparadas por el agua. Según la Administración nacional oceánica y atmosférica, al final del próximo siglo en 2100, el Golfo de México podría subir más de cuatro pies. Alrededor de 2 millones de residentes podrían estar sin techo. Y no sólo es cuestión de los hogares y los comercios, sino de industrias enteras –la mitad de las refinerías petroleras del país se encuentran en el Golfo, al igual que una tercera parte de sus suministros de petróleo y gas.

Dicha industria, según el informe de ProPublica, ha sido responsable por la socavación de los pantanos, al convertirlos en canales y sitios de perforación, reduciendo la zona de amortiguación natural de estado entre la tierra y el golfo a la vez de inducir en el aumento de las oleadas de tormenta. 

ProPublica