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Darlin García está entrenando con la  campeona de Bachata y Salsa Sarah Griggs. Oksana Ponomarova
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De “muro de flores” a campeón de Bachata

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Esta historia apareció en el número del 1 de noviembre de 2017 de AL DÍA

 

Los aficionados a la salsa en Filadelfia saben perfectamente quién es Darlin García. Muchos reconocen su rostro en el mural de la Terminal B del aeropuerto, y otros saben que ha sido campeón mundial de bachata o que participó en Philly Move. Pero la mayoría se sorprendería al saber que el “rey” de la salsa y la bachata reside realmente en nuestra ciudad. 

Nacido en República Dominicana, García creció escuchando salsa y bachata. Su numerosa familia, amante de la danza, fue un gran influyente en su carrera.

“Nunca pensé que llegaría a ser bailarín. De pequeño, mis tíos y tías insistían para que bailara, pero yo decía que no, porque era incapaz de agarrar el ritmo y era una verdadera tortura,” dijo García. 

Después de cinco años trabajando en Timber Architecture como perfilador de planos de suelo, estructuras y estilo, García se dijo que necesitaba un poco de actividad física. 

“Un amigo me invitó a su estudio para que aprendiera salsa y sentí que había llegado la hora de aprender. Después de unas cuantas clases, me di cuenta de lo divertido que es jugar con los sonidos y estilos para crear una estructura y después convertirlo en un único acto. Apliqué mis conocimientos de arquitectura al movimiento corporal y así empezó la transformación”, afirmó. 

Tuvo que recorrer un largo camino antes de convertirse en un campeón. Pero las semanas de entrenamiento, trabajo duro, concentración y dedicación dieron su fruto. 

“En el baile hay mucha pasión, pero lo que a mi me enganchó fue la ilusión por mejorar y pasármelo bien bailando”, admitió.

“Cuando decidí tomarme el baile en serio, tuve que buscar una pareja igual de profesional y motivada que yo, alguien que ya fuera una campeona. Nos entrenaron grandes instructores como Anya Katsevman, Billy Ricardo, Tito y Tamara, que ya eran campeones antes de que nosotros llegásemos”. 

“Arts in Motion” vía hacia la competencia

Tras actuar durante diez años y ganar diversos títulos en competiciones nacionales e internacionales de salsa y bachata, García abrió en 2010 su propio estudio de baile en Vine Street, Filadelfia, al que llamó “Art in Motion”. El estudio empezó a crecer poco a poco y hoy es uno de los mejores centros de baile de la ciudad. En 2013, García ganó el Campeonato del Mundo de Bachata con su talentosa pareja Sharonne Vinokurov.

“Lo que más me gusta del baile es cuando se produce la transformación de “muro de flores” a “estrella brillante”. Yo experimenté esta transformación y me encanta ver cómo la viven mis alumnos. ¡Me inspira mucho! Ahora, como entrenador, me encanta agarrar a un estudiante patoso y convertirlo en un campeón, ver cómo pasa de ser alguien inseguro, o con sobrepeso, a ser alguien impaciente por subir al escenario y presumir de su nuevo yo”, dijo. 

Lourdes Echevarría Brolly, una de las estudiantes que ahora conquista las competiciones de biathlon, dijo: 

“Cuando empecé a bailar, tenía miedo. También estaba nerviosa y ansiosa. Me tomó varios años de clases y actuaciones superarlo. Pero pasé de un estado de desesperación a ver cómo crecía a nivel personal. Cada vez que vuelvo al baile, descubro algo nuevo, o algo que estaba ahí estancado sale a la luz”. 

“Pasé de ser una bailarina de discoteca ocasional a ser una bailarina social confiada, y luego profesional. He sido capaz de aprender de su talento y de hecho ahora cuando miro al público intento transmitir la misma energía. Todo el mundo ahí sentado sabe que puedes lograr todo esto gracias a Darlin. Él es quien consigue que saquemos a relucir lo mejor de nosotros mismos”, explicó Echevarría. 

En el estudio “Art in Motion” no solo se enseña salsa., también se enseña bachata, merengue, cha-cha-chá, rumba. La bachata, un género de origen dominicano, es cada vez más popular, igual que en el resto del mundo. Se trata de un baile de pareja muy pasional y sensual, que requiere una alta sincronización de movimientos de pies y cuerpo. 

“Pero la salsa,  con sus  vueltas, pasos y piruetas, siempre será la danza rítmica número uno a la hora de atraer gente”, comentó García. 

“En nuestra academia nos enfocamos básicamente en un estilo, el ON1, aunque no es realmente un estilo LA. Hemos adoptado la suavidad del estilo puertorriqueño ON2 con los tempos y velocidad del LA ON1. Así que, aunque no rompemos el primer ritmo de la música ON1, sino el segundo, parece que estemos bailando el ON2”, detalló García. 

“Bailar con Darlin en el escenario es un auténtico privilegio. Aporta una energía loca y una sonrisa contagiosa cada vez que actuamos. Me motiva a ser una mejor bailarina cada día”, dijo Sarah Griggs, otra estudiante. 

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“Darlin es probablemente mi entrenador perfecto. Es audaz y me empuja a salir de mi zona de confort. Su filosofía es concebir el equipo como un un trabajo en progreso y tomar cada espectáculo como un trampolín para mejorar el siguiente. No habría mejorado tan drásticamente en los últimos dos años sin él”, dijo Griggs.

Griggs comenzó a entrenar con García en junio de 2016 y en septiembre de 2016 ya estaba ganando premios en la división de aficionados y para finales del otoño estaba presentando un equipo en competiciones regionales. En enero, el equipo se colocó increíblemente bien en las competiciones internacionales.

“La salsa me saca constantemente de mi zona de confort y por eso soy cada vez mejor. Ya sea que esté bailando con profesionales en el Canadian Salsa Congress, ensayando en el estudio con mis amigos más cercanos o compitiendo en el concurso internacional de salsa. La salsa conecta a las personas entre sí y con la música,” dijo Griggs.

En estos momentos, Griggs ha estado apuntando a las divisiones Pro-Am, en las que compiten las parejas formadas por un instructor profesional y un aficionado.

“Hemos alcanzado la primera posición en algunas de las divisiones más competitivas en competiciones en los EE. UU. e incluso en Canadá solo esta temporada. La semana pasada, en el Congreso de la Salsa de Canadá, obtuvimos el primer lugar en categorías que van desde Salsa y Bachata hasta Cha-Cha-Chá “, dijo Griggs.

Una nueva generación de bailarines de salsa en Filadelfia

Desde que se creó el Congreso de Salsa, en 1997, muchos bailarines tuvieron la oportunidad de viajar y aprender de algunos de los mejores bailarines del mundo y llevar ese conocimiento a Filadelfia, creando aquí una generación completamente nueva de bailarines bien instruidos.

“La salsa se ha convertido en algo loco desde que comencé a bailar. En 2001 apenas había hombres que bailaran. Yo y otros pocos fuimos la primera ola de bailarines masculinos que realmente surgieron y comenzaron a tomarse la salsa en serio hasta el punto de viajar y construir la escena. Hubo bailarines que vinieron antes que nosotros, pero la plataforma no estaba realmente allí para ellos”, dijo García.

“Al principio, todos lo hacíamos por diversión y a muy pocos nos pagaban por ello. Lo hicimos, porque lo disfrutamos, y pudimos pasar el rato y festejar y viajar por el mundo gratis”. afirmó.

La mayoría de los bailarines aficionados todavía pueden amar ese estilo de vida, pero para aquellos que quieren hacer carrera con la salsa, las oportunidades son infinitas.

“La mayoría de mis exbailarines ahora enseñan en todos los estudios en Filadelfia; algunos incluso se han ido a N.Y., aprovechando el extenso mercado de la salsa en todo el mundo”.

Actualmente García está organizando el Liberty Dance Championship en Filadelfia, que se llevará a cabo el 11 de noviembre de 2017. Este campeonato será justo antes de la Cumbre Mundial de Salsa, que es el principal campeonato mundial que cada bailarín prepara durante todo el año.

“Será como un evento de calentamiento para la Cumbre de Salsa. Dará a nuestros bailarines la oportunidad de ser juzgados y recibir un puntaje en lo que hicieron bien y lo que necesitan para mejorar antes de la Cumbre, que es en enero. También estamos golpeando los clubes más y asegurándonos de que los nuevos bailarines se acerquen a nos vemos, bailando social, y no solo en las clases por patrones de aprendizaje”, dijo García.

“La escena de Filadelfia en este momento es muy fuerte, con instructores muy preparados. Nuestra meta ahora es construir la próxima generación de bailarines, campeones que continuarán impulsando nuestro nivel y nuestra escena a las ciudades de los alrededores y hacerles saber que pueden venir a Filadelfia a bailar con nosotros y aprender de nosotros”. 

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