A pesar de que contemos con muchos días para visitar un país siempre acabarán pareciéndonos pocos. Los planes se amontonan y en las guías de viaje aparecen destacados muchos más lugares de los que nuestros días libres nos permiten visitar. Hay tanto por ver... Algo similar debió pensar el arquitecto Josep Puig i Cadafalch cuando allá por el año 1929 impulsó la idea de construir un pequeño pueblo en Barcelona en el que se representaran las características y lugares más famosos de los pueblos más conocidos de España.

Nació entonces Iberona, un pequeño recinto en el que diferentes artistas y arquitectos reprodujeron edificaciones, calles y plazas de diferentes lugares del país. En principio la idea era que Iberona fuera un recinto temporal y que se mantuviera abierto tan solo durante los seis meses que duraba la Exposición Internacional que se celebró en Barcelona en el año 1929.

Sin embargo, parece que la idea de visitar toda España en unas pocas horas cuajó y lo que se planteó para seis meses lleva ya casi 90 años abierto al público. Eso sí, algunas cosas han variado desde su apertura. No solo su nombre pasó a ser el de Poble Espanyol sino que su tamaño ha crecido considerablemente. En la actualidad este recinto ocupa casi 50.000 metros cuadrados y cuenta con edificios, plazas y calles representativas de un total de 15 comunidades autónomas españolas.

Pasear por el Poble Espanyol es hacerlo por toda la geografía española. Un paseo que puede llevarte desde las calles catalanas hasta el blanco salpicado de flores de las calles andaluzas. El parque cuenta con 117 edificios a escala real entre los que los más entendidos descubrirán réplicas de ayuntamientos y casas típicas de pueblos de toda España. También plazas, templos e incluso torres de iglesias reproducidas al detalle. Es un lugar mágico en el que uno puede sentirse paseando por las calles de un pueblo sevillano para girar una esquina y adentrarse en una magnífica plaza aragonesa, coronada por la famosa torre de Utebo.

La visita, sin embargo, puede resultar confusa para aquellos viajeros que no conozcan los variados principios de arquitectura de la geografía española. Los continuos cambios de escenario, folclore y gastronomía pueden acabar dificultando el disfrute de la visita. Por ello se recomienda el uso de las audioguías que el parque pone a disposición de los visitantes. Una perfecta manera de descubrir todos los secretos del Poble Espanyol.

Eventos locales

A pesar de que la oferta puede sonar como una “trampa para turistas”, la realidad es que el Poble Espanyol es visitado frecuentemente por los barceloneses. La razón de ello son la cantidad de eventos que se realizan en su recinto. Festivales de música, infantiles, citas gastronómicas, talleres de artesanía y exposiciones. La agenda del Poble Espanyol está repleta de interesantes actividades. Es por ello que es recomendable echar un ojo a su agenda de eventos antes de organizar una visita. Es posible que esta te reserve alguna agradable visita.

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