Unos seis segundos. Ese fue, décima arriba décima abajo, el tiempo que el músico Anthony Riley tardó en encandilar, al ritmo del ‘I Got You (I Feel Good)' de James Brown, a los cuatro miembros del jurado del programa ‘The Voice’ en uno de los giros de sillas más rápidos que se recuerdan en sus famosas audiciones a ciegas. 

Blake Shelton fue en el primero en caer rendido ante la voz del músico nacido y criado en Philly — tan solo tres segundos transcurrieron entre el comienzo de la canción de Riley y el momento en el que el cantante country presionó el botón rojo —. Poco más tardaron el resto de estrellas que conforman el jurado, Christina Aguilera, Adam Levine y Pharrell Williams, en disfrutar de la actuación de Riley con todos los sentidos. Y es que su voz no es su único reclamo, también ¨una interpretación absolutamente perfecta y unos increíbles movimientos que me recuerdan a mismo¨, tal y como destacó Shelton.

Un gran número de cualidades con las que Anthony Riley pilló por sorpresa a los fans del programa en general y a los miembros del jurado en particular. A todos excepto a los habitantes de un lugar, su ciudad natal, Filadelfia, donde hace años que disfrutan del indiscutible talento del que ya es uno de los músicos callejeros más célebres y reconocidos del lugar.

'Malas' noticias para los ciudadanos de Filadelfia, pues, al menos de momento, lo ‘perderán' de sus calles, aunque podrán disfrutar de sus actuaciones desde su televisor; donde durante la próxima ronda, Riley actuará bajo la batuta de uno de los productores y cantantes más exitosos del momento. Ya que, pese a los intentos de Blake Shelton por atraerle a su equipo —  ¨Adam quiere cambiar por completo lo que haces y lo que representas. Pharrell y Christina sería como mezclar agua con agua. A mi me encantaría poner Whisky en tu agua¨ —, Anthony Riley finalmente se decantó por Pharrell.