Los latinos son un 50% más proclives a padecer diabetes. Además, muchas de las personas que lo sufren no son conscientes de ello. Se trata de una enfermedad silenciosa, que comienza con unos síntomas que pueden ser confundidos con otras afecciones.

Los síntomas de la diabetes no duelen, es por ello que pueden pasar desapercibidos. Es por tanto clave que los pacientes estén informados sobre sus síntomas más comunes y que acudan al médico si observan alguno de ellos.

Visión borrosa

Puede que el paciente afectado de diabetes comience a plantearse el uso de gafas. No se trata de una ceguera sino más bien de algo similar a la miopía. El enfermo nota cómo su visión ha empeorado pero no lo asocia con ningún otro problema. La razón de la pérdida de visión puede ser debido a un aumento de la cantidad de azúcar en sangre.

Más cansado

La falta de energía es algo común en las personas afectadas por la diabetes. A pesar de haber descansado correctamente, el cuerpo se encuentra deshidratado, ya que, debido al alto nivel de azúcar en sangre, necesita una gran cantidad de agua y energía para gestionarlo. El resto del cuerpo se queda por tanto sin acceso a toda esa energía que necesita para realizar las tareas cotidianas.

¡Que sed!

La necesidad de beber agua de manera continuada es quizá el síntoma más reconocible de la diabetes. El paciente tiene necesidad contínua de ir al baño y es por esta pérdida de líquidos, que su cuerpo necesita contínuamente ingerir nuevos líquidos. Cuanto más azúcar tengamos en nuestra sangre, más agua necesitará nuestro cuerpo para diluirla.
 

Me pica todo

Los hormigueos y picores tanto en las piernas como en los brazos son comunes entre los diabéticos. En realidad no se basa tanto en el nivel de azúcar en sangre como en las complicaciones que encuentra la sangre al circular por nuestro cuerpo. Estos picores y dolores pueden aparecer en los primeros estadíos de la enfermedad. Es por ello que es importante acudir al médico rápidamente si los sufre.

Mis heridas no cicatrizan

Recordemos que el nivel de azúcar en sangre dificulta que la sangre circule de manera correcta por nuestro cuerpo. Uno de los efectos de ello será que nuestras heridas no se cicatricen o que lo hagan a un ritmo más lento de lo habitual.

Si has identificado alguno de estos síntomas, no dudes en acudir a un médico. La diabetes es una enfermedad común y existen muchos tratamientos que te ayudarán a mantener sano tu cuerpo.