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La ingesta rápida de comida puede alterar tu salud. Foto: rawpixel
La ingesta rápida de comida puede alterar tu salud. Foto: rawpixel

¿Sabes que comer rápido incrementa el riesgo de ser obeso?

Un nuevo estudio relaciona la ingesta rápida con problemas de obesidad.

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Hemos oído tantos comentarios sobre la manera de comer, que a veces ya no sabemos a qué atenernos. Los nutricionistas hablan de la necesidad de consumir más cantidad de ciertos alimentos, de no mezclar ciertos componentes, de la importancia de restringir las cantidades durante la cena,... Pero, ¿habías escuchado algo sobre la velocidad con la que ingieres los alimentos?

 

Un nuevo estudio asegura que la velocidad con la que una persona come, está directamente relacionada con su peso. Esta investigación, llevada a cabo por un equipo de expertos japoneses y publicada recientemente por el BMJ Journal, concluye que existe una relación entre aquellas personas que son rápidas comiendo y el riesgo de que estas sufran obesidad.  

 

Para llegar a esta conclusión, el equipo estudió casi 60 mil personas diagnosticadas con diabetes del tipo 2. Categorizaron al grupo entre comedores rápidos, lentos y normales. Según estos expertos, las conclusiones a las que llegaron fueron que los hábitos alimenticios pueden afectar a la obesidad, alterando el índice de masa corporal y el diámetro de la cintura.

 

Y es que que de acuerdo a los resultados obtenidos, el grupo de comedores rápidos demostró tener un 42 por ciento más de probabilidades de ser obesos que los comedores lentos. La razón detrás de ello podría ser que el comedor rápido no se para a pensar si su cuerpo ha ingerido la cantidad suficiente de alimento y prosigue con la ingesta. Sin embargo, el comedor lento es capaz de valorar la ingesta y dejar de comer si no necesita más alimento.

 

A raíz de este estudio, los expertos recuerdan la importancia de crear iniciativas educativas que instruyan a la población en buenas prácticas de alimentación. La obesidad es uno de los principales problemas de salud a los que se enfrenta Estados Unidos y en especial la comunidad latina. Según el Centro para el Control y la Prevención de la Enfermedad (CDC), entre 2011 y 2014, casi el 40 por ciento de los hombres latinos mayores de 20 años sufrían de obesidad. Los números eran todavía más impresionantes en el caso de las mujeres, entre las que el 45 por ciento sufría de este mal.

 

Sencillas prácticas como comer más despacio, andar 10000 pasos diarios o reducir la ingesta diaria de azúcar pueden ayudarte a reducir el riesgo de sufrir obesidad. Recuerda controlar la ingesta de alimentos y llevar una vida activa.