Puede que, durante tu última visita al médico, este te comentara que tienes los niveles de vitamina D bajos. ¿Qué significa este hecho? ¿Por qué la vitamina D es tan importante para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo?

Empecemos definiendo qué es la vitamina D. Es un micronutriente que resulta imprescindible para nuestro cuerpo, ya que ayuda a que nuestros huesos absorban correctamente el calcio. Además, mantiene los valores de la tensión arterial y los valores de insulina y su aprovechamiento por otras células. Se trata de la unión de dos provitaminas, la D2 de origen vegetal y la D3 de origen animal.

La acción del sol sobre estas dos provitaminas hace que estas se transformen en vitamina D3 y vitamina D2. La vitamina D está presente en alimentos como el pescado azul, la yema de huevo, la leche y los productos lácteos, etc. Pero la fuente principal de esta vitamina es la propia luz del sol. Se calcula que, para garantizar unos niveles saludables, se necesita llevar a cabo una exposición al sol de alrededor de diez minutos durante tres o cuatro días a la semana.

¿Qué ocurre cuando hay un bajo nivel de vitamina D?

Mantenter unos niveles saludables de vitamina D es fundamental para nuestro cuerpo. Si nuestros niveles son más bajos de lo recomendable, nuestro cuerpo absorberá menos calcio y producirá como compensación hormonas de la glándula paratiroides. Estas liberan sales de calcio y fósforo, que actúan negativamente sobre nuestra estructura ósea.

Si tienes un bajo nivel de vitamina D es probable que sufras alguno de estos síntomas:

Bajo estado de ánimo, debido a los bajos niveles de serotonina

• Obesidad o tendencia a engordar
• Mayor riesgo de sufrir enfermedades respiratorias
• Dolor de huesos
• Problemas gastrointestinales
• Sudor en la zona del cuero cabelludo

¿Cómo mejorar los niveles de vitamina D?

En la actualidad existen numerosos remedios para luchar contra este problema. Si los niveles de vitamina D de la persona afectada no son muy bajos, puede tratar de solucionarse el problema llevando una dieta más adecuada. Esta incluirá la ingesta de pescados grasos, como el salmón, yema de huevos y carne. Además, se recomienda a los afectados por esta condición exponerse a la luz solar, aunque siempre de manera controlada y bajo la supervisión de un médico.

Sin embargo, si los niveles de vitamina D están muy bajos, se recomienda tomar suplementos de esta vitamina. Estos son concentrados que el paciente deberá tomar siguiendo las instrucciones de su médico.