Las noches en vela acaban pasando factura a nuestro cuerpo. Después de una noche sin dormir bien, nos enfrentamos a un largo día que muchas veces va acompañado de dolores de cabeza, enfados e irritación. El insomnio es uno de los males más frecuentes, que puede estar relacionado con épocas de estrés, preocupaciones puntuales, el nacimiento de un hijo o simplemente puede ser causado por el ritmo frenético de nuestra vida.

Las causas del insomnio

Un estudio realizado por CreditCards.com apunta a que el 65% de los americanos tiene insomnio relacionado con su economía. Y es que parece que los problemas nos mantienen despiertos. El 38% se preocupa por el pago de las facturas o el seguro médico a altas horas de la madrugada y el 37% por su jubilación.

Para evitar en medida de lo posible que estas preocupaciones aparezcan en mitad de la noche, los expertos recomiendan hacer deporte por lo menos dos horas antes de irse a la cama, limitar la cafeína y la teína y reducir el uso de aparatos electrónicos antes de irse a dormir. Además de los habituales consejos, puedes tratar de calmar tu mente y prepararla para el descanso, siguiendo estas recomendaciones:

Relajar el sistema nervioso

Muchas veces no podemos dormir debido a la tensión a la que sometemos a nuestro cuerpo. Intenta seguir las recomendaciones de Michael Krugman, el llamado “entrenador del buen sueño nocturno”. Krugman defiende que hay gestos inductores del sueño y propone que pruebes lo siguiente: Con una mano, rodea y agarra el pulgar de la otra mano. Respira con normalidad, presionando levemente el pulgar cada vez que inhalas. Deja de hacer presión cuando exhales. Repite.

Serotonina y melatonina

Se trata de las dos hormonas básicas del descanso. Podemos ayudar a su activación oscureciendo nuestro cuarto antes de irnos a dormir. También estaremos asistiéndola si seguimos rutinas de descanso que acostumbren a nuestro cuerpo a seguir unos horarios y si le ofrecemos alimentos como leche caliente antes de dormir o avena y plátano unas tres horas antes del descanso.

Relajar la mente

Cuando te despiertas a medianoche, la clave está en conseguir relajar la mente. Piensa que tu cuerpo está cansado del día, así que solo tendrás que convencer a tu mente de que es momento de descansar. Ayúdate de melodías suaves o piensa en lugares felices. Evitar buscar las razones por las que no te duermes y deja los problemas para el día siguiente.