La revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS) ha publicado un reciente estudio sobre la calidad del aire en el país. Según los investigadores, las emisiones de óxido de nitrógeno, que generan un gran impacto en la calidad del aire, no se han reducido tanto como se esperaba. Entre los años 2011 y 2015 se esperaba que estas emisiones se redujeran de acuerdo a las estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Sin embargo, se ha podido ver que esta reducción no se ha producido.

Según los expertos, esta discrepancia en las emisiones podría explicarse por las diferentes fuentes de emisiones móviles industriales y por las emisiones procedentes de los vehículos se reducen más lentamente de lo esperado.

A pesar de ello, los investigadores resaltan el hecho de que en la actualidad el aire es más saludable de que lo que era años atrás. Sin embargo, este nuevo estudio ha hecho saltar todas las alarmas al plantearse que el plan aprobado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) parece no ser tan fácil de poner en marcha de lo que se creía.

Estándares de calidad de aire

Este año 2018 entrarán en vigor los nuevos estándares de calidad del aire. Esta reforma federal, más estricta que la actual, puede hacer que muchas localidades americanas se encuentren catalogadas como ciudades con mala calidad del aire.

Para analizar es estado del aire, los investigadores utilizaron mediciones proporcionadas por satélite. Con ello rastrearon el óxido de nitrógeno, descubriendo que los niveles de este habían caído hasta un 7 por ciento entre los años 2005 y 2009. Sin embargo, la caída entre los años 2011 y 2015 fue solo de un 1,7 por ciento. Una desaceleración en la reducción del óxido de nitrógeno que podría tener consecuencias en nuestra salud.

Efectos de la contaminación del aire

Respirar aire contaminado supone que el cuerpo humano esté en constante exposición a agentes externos que le pueden hacer enfermar. Enfermedades pulmonares, irritación en los ojos, asma, tos, bronquitis, alergias, irritación, acné… son solo algunos de los efectos que la contaminación tiene en nuestro cuerpo.