La época invernal es la más propicia para la aparición y el contagio de algunas enfermedades. La gripe, faringitis, las bronquitis, los resfriados y muchas más dolencias aparecen al abrigo del frío de esta estación. Los pequeños forman el grupo de riesgo más sensible a estas enfermedades. El frío les hace más propensos a sufrir este tipo de enfermedades que afectan a las vías respiratorias debido a que su sistema inmunológico no cuenta con tantas defensas como el de un adulto. Protegerles de los posibles contagios ayudará a minimizar el riesgo de que sufran alguna de estas enfermedades.

Las causas

Además de un sistema inmunológico inmaduro, los niños suelen respirar más por la boca que por la nariz. Esto, que a priori podría parecer natural, hace que el oxígeno no sea filtrado por las fosas nasales. Por tanto los microorganismos, microbios y virus se saltan las barreras naturales que posee el cuerpo, accediendo de forma directa al cuerpo e infectándole rápidamente.

Cómo proteger a tu hijo

Si tu pequeño va a la guardería o al colegio, hay que ser pacientes pues es muy probable que no podamos evitar el contagio de ciertas enfermedades menores. En estos centros los niños están en contacto con otros pequeños y es muy complicado frenar los contagios. Sin embargo, sí que puedes establecer una serie de rutinas en casa, para que tu hijo las interiorice y siga de manera natural en su centro escolar. Entre ellas se encuentran las siguientes:

En casa:

Lavarse las manos de manera frecuente con agua y jabón

Acostumbra a tu hijo a lavarse las manos siempre que llegue del centro escolar. De esta manera, lograrás deshacerte de los posibles virus que el pequeño pueda transportar.

No fumes

Evita fumar en casa o en lugares cerrados en los que se encuentren tus hijos. Piensa que cuando fumas en su presencia estás contaminando sus pulmones.

Aliméntales bien

Es fundamental alimentarse bien durante esta época del año. Dale a tus hijos alimentos ricos en vitaminas como frutas y verduras e intenta que se acostumbren a incluirlas en su dieta.

Fuera de casa:

Evita lugares muy concurridos

Abriga a tus hijos justo antes de salir a la calle y quítales los abrigos nada más entrar en un espacio interior. Evita que se queden fríos.