Una de las búsquedas más frecuentes en internet es cómo acabar con la ansiedad por comer. Se trata de un problema que afecta a multitud de personas que, en diferentes etapas de su vida, establecen un vínculo con la comida que difiere del habitual. Los grandes atracones, el comer mucha cantidad sin tener hambre y el buscar qué picar a cada momento, puede que no tenga una sola explicación sino muchas. Existen diferentes causas emocionales que nos pueden llevar hasta sentir esa ansiedad por la comida.

Ante una época en la que sentimos ansiedad por comer, debemos sentarnos a evaluar cuáles son las causas emocionales que se esconden detrás de este problema. Entre ellas destacan las siguientes;

Tristeza. El desánimo, la dejadez y los estados de melancolía y tristeza nos arrastran hacia el consumo de productos estimulantes como el chocolate o productos ricos en proteínas e hidratos de carbono. Recurriendo a este tipo de alimento nuestro cuerpo busca subir rápidamente los niveles de serotonina, que se encuentran bajos cuando nos sentimos tristes.

Estrés. El trabajo, los estados emocionales, la familia, la vida en sí. Los momentos de estrés nos piden masticar para liberar ansiedad. Es por ello que habitualmente durante las épocas de estrés comemos más y buscamos alimentos que tengamos que masticar, como patatas fritas o pan.

Insatisfacción y aburrimiento. Comer es una forma de pasar el tiempo y de llenarlo con una actividad que nos proporciona placer momentáneo. La comida nos hace pasar un tiempo agradable y por ello recurrimos a ella más veces a lo largo del día.

Aunque existen más razones detrás de la ansiedad por la comida, tras la mayoría de los casos se esconde una de estas causas emocionales. Ante un problema de este tipo, resulta importante analizar las razones y atajar el problema cuanto antes.