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Foto: DeWOW via Wikipedia Commons (bajo licencia CC BY-SA 3.0)
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Nueva ruta marítima une México y Filadelfia

Sealand Atlantico se lanzó el martes del Puerto de Veracruz. En ocho días el primer buque llegara a Filadelfia.

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Filadelfia añade otra conexión con América Latina esta semana con el comienzo de una nueva ruta marítima. Los puertos en el este de México se abriran al comercio local y regional.

Se trata de la nueva ruta SeaLand Atlantico que llega gracias a SeaLand, la naviera intra-regional para América del Grupo Maersk, una compañía danesa de transporte marítimo. El recorrido conectará los puertos de Altamira y Veracruz con Filadelfia.

Esta será la primera ocasión en muchos años que las regiones estarán conectadas por mar. Con un rápido tiempo de tránsito, esta ruta será una alternativa al transporte terrestre, que es típicamente lo que se utiliza. SeaLand dice que un 95 por ciento del intercambio entre EE.UU. y Mexico usa el transporte terrestre.

“Estamos muy contentos de ofrecer a los exportadores mexicanos una alternativa al transporte terrestre con un alto nivel de seguridad y cuidado para sus productos”, comentó Jorge Monzalvo, gerente comercial de SeaLand para México. “Con el SeaLand Atlántico se logra evitar el trasiego de carga, la congestión en la frontera y la disponibilidad limitada de transportistas entre ambos países”.

La nueva ruta, SeaLand Atlantico. Foto cortesía de SeaLand. 
 

Los buques harán la ruta en ocho días pasando por los puertos mexicanos y finalmente llegando al puerto de Filadelfia. Se espera que los exportadores mexicanos usen el servicio para acceder al mercado de la costa oeste de forma rapida y eficiente. Pero también se espera que compañías americanas tomen ventaja de la ruta y la usen para abrirse a los mercados mexicanos.

La idea nació hace tres años, dijo el cónsul de México en Filadelfia, Carlos Giralt Cabrales. Al platicar con un grupo de exportadores en Filadelfia, se dio cuenta que no existía una ruta de carga marítima entre México y la zona local.   

“El comercio entre México y Pensilvania casi alcanzó los 4.000 millones de dólares en el año 2013”, dijo Giralt. “Con Filadelfia como epicentro, este servicio permite conectar todo el centro y el este de Estados Unidos, ofreciendo un gran aliciente para la cadena de suministros de importadores y exportadores. Es un deseo que venimos cultivando hace años y que ahora se hace realidad”.

Productos químicos, metales, maquinaria, equipos eléctricos, y también frutas y vegetales están entres los diferentes productos que se intercambian entre México y la zona dice Giralt. Después de conocer el grupo de exportadores, se habló con las diferentes compañías de naviera y se encontró que Maersk estaba interesado en desarrollar la ruta.

“El proyecto también tiene gran apoyo en México”, dijo Giralt. “En 2014, cuando todavía estábamos desarrollando la ruta, fuimos a México con un grupo de gente de Filadelfia. Nos juntamos con el director del puerto de Veracruz, tuvimos el apoyo de la secretaría de economía de México, y también del gobierno del estado de Veracruz. En fin, encontramos que había un enorme interés de los exportadores mexicanos para una opción alternativa de transportación al camión para esta zona”.    

Los precios del transporte de carga marítimo tienden a ser más bajos y el traslado es más corto, dijo el cónsul.

“Y además, y esto es importante, el intercambio comercial entre México y Pensilvania, que se estima que podría llegar a ser de $12.000 millones de dolares, es tan grande que hay margen para tener este nuevo servicio de carga sin que realmente afecte de manera tan sensible el comercio por carretera”, dijo Giralt. “Es importante porque ese comercio también está creciendo mucho”.

En el año 2000 el comercio entre Pensilvania y México por camión era de casi $1.300 millones. Giralt dijo que eso creció a un intercambio de casi $3.700 millones en 2014.

“El comercio ha crecido de una manera muy grande, muy sostenida”, señaló Giralt. “Y todos los indicadores económicos nos hacen pensar que esta tendencia va a seguir porque hay buena complementariedad económica entre Pensilvania y México.”