Legisladores de México y Guatemala se
comprometieron el viernes pasado a convertir la frontera común "en una zona con
seguridad" y vigencia del Estado de derecho para evitar abusos contra
los indocumentados centroamericanos en su trayecto hacia Estados Unidos.

En el segundo y último día de la V Reunión Interparlamentaria
México-Guatemala, celebrada en San Miguel de Allende, Guanajuato (centro
de México), los parlamentarios acordaron revisar y "armonizar" la
legislación de cada país para garantizar los derechos humanos de los
migrantes.

Reiteraron la necesidad de una mayor coordinación
en el combate al contrabando, y reconocieron que los principales temas
bilaterales que afectan la seguridad fronteriza son el tráfico de
personas, la violencia, la impunidad, el tráfico de drogas y otras
formas de delincuencia presentes en la región.

En nombre de
ambas delegaciones el diputado mexicano Eloy Cantú fue el encargado de
leer el documento de conclusiones, en el que se comprometen a mejorar
las acciones e instituciones encargadas de la protección de los derechos
humanos de los migrantes, y a la creación de fiscalías especiales para
atender los delitos en su contra.

De igual forma, se
comprometieron a crear un fondo binacional que permita contar con
recursos económicos para atender necesidades de infraestructura,
seguridad y combate a los delitos en la frontera, con el objetivo de
consolidar el Estado de derecho y fortalecer la actuación de
instituciones encargadas de aplicar la ley.

De acuerdo con
Cantú, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara
de Diputados de México, las zonas de cruce fronterizo entre ambos países
deben ser reglamentadas, ya que se tienen contabilizados más de 56
pasos informales por donde transitan productos y personas sin ningún
control de las autoridades mexicanas o guatemaltecas.

A su
vez, el presidente del Congreso de Guatemala, Pedro Muadi, adelantó los
legisladores de su país solicitarán a la fiscalía de los derechos
humanos que "tenga presencia en la frontera" a fin de asegurar las
garantías individuales de los migrantes.

Al término del evento
se ofreció una rueda de prensa en la que Cantú indicó que las
delegaciones acordaron también promover una mayor cooperación educativa y
cultural, así como la inversión para una mejor conectividad aérea,
terrestre, marítima y de telecomunicaciones.

También, dijo, se
planteó la creación de un grupo de trabajo entre ambos Congresos que dé
seguimiento a los compromisos y acuerdos establecidos, así como al
Tratado de Libre Comercio Único de México con Centroamérica para evaluar
su impacto económico para ambos países.

A este encuentro
fueron convocados 24 parlamentarios (11 mexicanos y 13 guatemaltecos),
quienes coincidieron en la necesidad de mantener la cooperación y
coordinación entre los pueblos, Gobiernos y legisladores de los dos
países para superar problemas en la región y generar oportunidades de
crecimiento y desarrollo en beneficio de los habitantes.