El artista mexicano Francisco, Pancho, Borboa
presentó en la Oficina de Enlace de México en Taipei su exposición
de pintura "Contemplación", que ofrece acuarelas de los últimos cuatro
años sobre la temática del agua, montañas, nubes y niebla.

En
abril del 2010, Borboa (EEUU, 1923) obtuvo un resonante éxito de
público con su muestra pictórica "De la Cruz a la Luz", que recogía
cuatro décadas de su obra y tuvo lugar en la Universidad Providencia de
Taichung.

En su nueva exposición, a cuya inauguración
asistieron autoridades, artistas y público en general, el pintor
mexicano cuenta con el patrocinio de la Oficina de Enlace de México en
Taiwán y el apoyo de la Casa de España en Taiwán, que ha invitado a
todos sus socios a visitar la exposición.

En la inauguración
de la muestra, el titular de la Oficina de Enlace de México en Taiwán,
Martín Muñoz Ledo, resaltó la "dimensión mundial y asiática" de la obra
de Borboa, "que rezuma valores, imágenes, símbolos y conceptos
mexicanos".

"Estamos ante un maestro en el que la originalidad
no está reñida con el respeto a la tradición de los grandes pintores y
muralistas mexicanos del siglo XX", señaló Muñoz Ledo.

"Son una mezcla de arte
oriental y occidental, con un difuminado que anima verdaderamente a la
contemplación", dijo el director de la Casa de España en Taiwán,
José Ramón Álvarez.

Borboa nació en California, de padres
originarios del Estado de Sinaloa, y en la actualidad reside en Xindian,
Nuevo Taipei, donde está casado con la artista taiwanesa Anna Liang, su
musa y su compañera de trabajo durante décadas.

El pintor
mexicano se trasladó a Asia en 1959, fecha en la que se quedó prendado
de la pintura china en Pekín, que le dejó una honda impronta en su
técnica.

"La pintura china no tiene bosquejos, hay que pintar directamente", señala el artista.

Borboa inició su labor pictórica profesional en 1962, especializándose en arte religioso, con dibujos, pinturas y murales en mosaico, hierro, y acrílico.

De hecho, el pintor mexicano ha realizado obras que pueden
considerarse como pinturas chinas, o cómo el dice obras de "técnica
china con libertad mexicana".

La vena mexicana de Borboa no
sólo se manifiesta en su "libertad" pictórica sino también en su afición
por los murales y en el uso de los mosaicos con importantes obras en
Japón, Hong Kong, Macao y Taiwán, como por ejemplo "La Anunciación", de
20 metros de altura, en la Universidad Católica de Fujen en el Nuevo
Taipei.

Las pinturas en acrílico de Borboa destacan por sus
colores vivos, calientes y brillantes, y por ser "descaradas", como dice
el pintor.

"No tienen cara porque nadie sabe con certeza cómo
era el rostro de Jesús y del resto de los personajes bíblicos", apunta
Borboa, que busca ofrecer una interpretación real pero "no a la letra".

Sus obras se encuentran en iglesias, universidades, escuelas y
centros de Australia, Borneo, Malasia, Hong Kong, Japón, Macao, México,
Filipinas y España, incluyendo el retablo de la Catedral de Taipei,
dedicada a la Inmaculada Concepción.