Unos Oscar "demasiado blancos", escasez de mujeres mayores de 40 años y una clara desigualdad de géneros (y salarial) tanto dentro como fuera de la pantalla. Estas son solo algunas de las críticas más recientes a las que ha tenido que hacer frente una industria del entretenimiento a la que parece resistírsele la asignatura de la diversidad.

Unos días antes de la celebración de uno de los momentos más esperados del sector, los premios Oscar, la Escuela Annenberg de Periodismo y Comunicación de la Universidad del Sur de California (USC) contabiliza en el informe "Inclusion o invisibilidad" la tan comentada brecha racial, de género y de edad.

El resultado es un reporte que analiza 11.306 papeles con texto, 4.284 trabajos tras las cámaras y 1.558 puesto directivos en cuatro sectores del negocio del entretenimiento: el cine, el cable, las retransmisiones y el 'streaming', en base a su género, su edad y su etnia. 

¿La conclusión principal?: El hombre blanco de edad media continúa siendo la norma. Pero hay muchas más.