El uso del espacio público, la diferencia en perspectivas y las conexiones creadas por el arte son algunos aspectos que conforman el próximo proyecto de la muralista Michelle Ortíz.

La artista de Filadelfia viajará a Cuba para formar parte del desarrollo de un mural a gran escala, proyecto en el que participará con cinco artistas de diferentes regiones de la isla.

“Esto será una continuación del trabajo que he estado haciendo por tantos años. Me siento muy bendecida de poder trabajar con artistas cubanos en un punto en el que se han restablecido las relaciones entre Estados Unidos y Cuba”, dijo Ortíz a AL DÍA News. “Y ser parte de la historia aunque sea una parte muy pequeña de ella”.

Esta será la segunda ocasión que la muralista realiza un proyecto en la isla. Ortíz viajó a Cuba en 2014 como parte del colectivo “Las Gallas”, integrado también por las artistas locales Julia Lopez y Magda Martínez, para formar parte del Festival Internacional de Poesía de La Habana. Durante el festival presentaron “Ghetto Bolero”, obra de teatro dirigida por Claudio Mir, que ellas mismas concibieron inspiradas en los boleros pero desde una perspectiva femenina.

Este año Ortíz colaborará con la Casa de Artistas Creadores de Centro Habana para crear un mural público a gran escala en las paredes exteriores e interiores de un túnel situado en el Parque Antonio Maceo en el centro de La Habana, y la comunidad jugará un papel clave para su desarrollo.

El colectivo realizará distintos talleres de arte con los miembros de la comunidad que residen en la zona aledaña al proyecto. Según Ortíz, ellos mismos trabajarán con jóvenes y adultos que estén abiertos a participar en la creación del mural.

“Valoro mucho poder convivir con los residentes y con los artistas cubanos. Mi primer viaje fue una experiencia en la que pude escuchar las perspectivas de la gente que vive en la isla en lugar de leer acerca de esto desde fuera”, dijo Ortíz. “Ahora llevo esa experiencia de aprendizaje conmigo. El siguiente paso es cómo establezco una estructura con la comunidad, aunque es difícil hacer a un lado la política, mi principal ángulo es enfocarme en que es lo que nos conecta”.

Una de las cuestiones que la artista resaltó es la problemática del uso del espacio público y a quién se le permite plasmar imágenes y mensajes en los muros.

“Este un tema muy sensible en Cuba, específicamente en La Habana. Conozco a artistas que han estado ahí y que han realizado piezas aunque sabiendo que son temporales”, dijo Ortíz. "Por ello quiero escuchar y asegurarme que lo que está siendo comunicando y representado realmente venga de la comunidad".

Ortíz dijo que el colectivo logró la aprobación por parte de la Administración de Cultura de la municipalidad de La Habana para que el proyecto sea permanente, hecho por la comunidad para comunidad.

Agregó que la mejor manera en que su trabajo se mantendrá más allá de su visita, será a través de las enseñanzas y técnicas que comparta con la comunidad. "Los artistas que he entrenado continúan realizando el trabajo con su propia comunidad. El principal propósitio de mis proyectos es que la comunidad sea parte del proceso desde el comienzo hasta el final".