Mucho se ha hablado de las múltiples barreras que enfrentan los latinos residentes en los Estados Unidos en todos los campos, pero especialmente en el terreno de la salud. Según una encuesta de Pew Research Center, la gran mayoría de los hispanos  que carece de seguro médico argumenta como motivo no creer necesitarlo (un 41 por ciento explicaba que casi nunca enferma, mientras un 13 por ciento asegura que prefiere automedicarse).

Es en este punto es donde entra en juego el término que el Consejo Nacional Hispano sobre Envejecimiento (NACHOA, según sus siglas en inglés) ha llamado “alfabetización de la salud”; definido como “la capacidad de entender, obtener y procesar la información y los servicios médicos básicos para poder tomar decisiones adecuadas con respecto a la salud”. Un terreno en el que los latinos aún tienen mucho que mejorar.

“Si nuestros automóviles necesitan servicio de rutina para mantenerse en buen estado, cuánto más necesitan nuestros cuerpos de atención médica de rutina para su buen funcionamiento y  longevidad”, dijo Russ Bennett,  vicepresidente de Latino Health Solutions de UnitedHealthcare. “Por lo tanto es importante para los latinos no considerarnos autosuficientes y hacer lo posible para superar las barreras culturales con respecto a la atención médica y el cuidado de salud”.

Estos son algunos sencillos consejos:

1. El médico de atención primaria, la mejor herramienta de prevención: La detección temprana es clave y las visitas rutinarias al médico una obligación.
2. Realizar actividad física: Varias encuestas demuestran que las personas mayores que realizan un mínimo de 300 minutos de actividad física a la semana son un 18 por ciento más saludables que los que no lo hacen.
3. Beber suficiente agua: Ayuda a regular su temperatura corporal, lubrica sus coyunturas, y protege su médula espinal y otros tejidos sensibles.